INGREDIENTES
PREPARACIÓN
Picamos la cebolla en trocitos pequeños
En una sartén ponemos dos cucharadas de AOVE a fuego fuerte y doramos bien el solomillo por las dos caras, unos 2 minutos por cada lado. Lo reservamos mientras hacemos la salsa.
Cuando la sartén esté más fría, a fuego suave, añadimos la mantequilla y con una espátula de madera vamos rascando mientras se derrite para recuperar el jugo del solomillo. Añadimos la cebolla y pochamos hasta que quede blanda, echamos un chorrito de coñac y flambeamos.
Cuando la llama se apague añadimos las pimientas, la nata líquida y removemos bien. Dejamos reducir a fuego suave y salamos al gusto.
Servimos los solomillos y añadimos la salsa por encima. ¡¡Listo para comer!!
CONSEJOS